Los microtornillos o microimplantes son la última tendencia en la ortodoncia con resultados más rápidos y eficaces en el movimiento dental. Estos pequeños anclajes permiten hacer una planificación más precisa del tratamiento con resultados más acelerados. Esta técnica ha ganado mucha popularidad por sus efectos positivos en el tiempo de tratamiento.
¿Qué son los microtornillos y para qué se usan?
El propósito principal de la ortodoncia es crear una alineación que permita al paciente recuperar la simetría y armonía de la arquitectura dental. Para corregir las anomalías posicionales de los dientes, los ortodoncistas se valen de las fuerzas mecánicas y la plasticidad de los tejidos para reposicionarse.
Sin embargo, en esta corrección de la posición dentaria, muchas veces el especialista se encuentra con movimientos naturales que afectan el progreso del tratamiento. Dado su complejo orden espacial en la boca, el movimiento de un diente produce el natural movimiento de las piezas adyacentes.
En algunos casos, el reposicionamiento de una sola pieza implica un movimiento de todo el conjunto, incluyendo las piezas que no necesitan corrección. En este sentido, los microtornillos son una solución eficaz y pertinente para aislar el movimiento de una pieza específica sin afectar a todo el sistema.
Con un anclaje en el hueso maxilar a través del tejido gingival, el ortodoncista coloca un microimplante que concentra la fuerza en una pieza. Basado en principios mecánicos, cuando la pieza vecina inicia el movimiento, los microtornillos crean una fuerza contraria que compensa y anula la movilidad.
Este tratamiento ha significado un gran avance en la aceleración de la predictibilidad del resultado, reduciendo los movimientos inesperados. El especialista puede calcular con mayor exactitud cuándo será el fin del tratamiento sin variables fuera de control.
Los especialistas en ortodoncia de beOne aplican microtornillos en diferentes patologías dentales con resultados más acelerados y precisos. Con una mayor predictibilidad es posible hacer una planificación más efectiva con menores probabilidades de eventos indeseados que alteren el tratamiento como el movimiento adyacente.
¿Para quién están indicados los microtornillos?
En términos generales, no existe un diagnóstico típico que sea objeto de la aplicación de microtornillos. Cualquier tratamiento de ortodoncia puede requerir el uso de estos microimplantes en cualquier etapa del tratamiento.
No hay un tipo de paciente que sea especialmente candidato a la técnica de los microtornillos y puede indicarse en cualquier fase del tratamiento. Aún así, los microimplantes suelen ser indicados para aquellos casos en los que el especialista requiere aislar el movimiento de una pieza específica.
Aunque puede implantarse en varias piezas en simultáneo, suelen ser implantados para movimientos programados de determinadas piezas. Especialmente en las piezas cuyo reposicionamiento puede afectar a las piezas contiguas y por consecuencia, crear movimientos del resto de la boca.
Utilizando el principio de la anulación de fuerzas, un microtornillo mantiene la estabilidad del conjunto concentrando la presión en el diente que requiere moverse. Con ello, el especialista reduce la probabilidad de movimientos generales que pueden crear apiñamientos, diastemas o rotación de piezas ya posicionadas.
En la ortodoncia, la movilidad de las piezas dentales en correcta posición afectan a toda la planificación y suelen retrasar el fin del tratamiento. Con los microtornillos, estos efectos secundarios se reducen y sólo se enfocan en el diente que necesita volver a su posición natural.
¿Cómo se implantan los microtornillos?
La simplicidad y el mínimo trauma son dos de los principios más aplicados en la ortodoncia. Por ende, cualquier tratamiento de corrección posicional se hace con el propósito de crear la máxima eficiencia y el mínimo impacto negativo en el paciente.
Estos principios se siguen a rajatabla en la implantación de microtornillos. Con una técnica depurada y mínimamente invasiva, el especialista coloca el implante en el hueso maxilar más cercano a la pieza dental.
De forma totalmente indolora y de rápida ejecución, se coloca un microimplante que servirá como base de anclaje del movimiento. Generalmente, el implante se coloca en zonas poco visibles del hueso maxilar y no crea ningún tipo de molestia posterior en el paciente.
Los microtornillos tampoco afectan la funcionalidad de la boca, pues no intervienen en la función masticatoria, el habla o la respiración. Gracias a su diseño auto enroscable y su tamaño reducido, el microtornillo no requiere incisiones en la encía o puntos de sutura. Por lo tanto, no generan traumatismos, sangrados o molestias en otras zonas.
De la misma manera, al cumplir sus objetivos, los microtornillos se retiran de forma rápida y sencilla sin crear cicatrices visibles en la boca. El tejido óseo y gingival se recuperan de forma prácticamente inmediata y sin efectos secundarios importantes.
¿Por cuánto tiempo se llevan los microimplantes?
El tiempo de permanencia de un microtornillo es indeterminable de forma generalizada pues cada paciente tiene una indicación personalizada. En este sentido, el especialista mantiene la duración del microtornillo hasta que la pieza haya alcanzado la posición deseada.
Asimismo, se asegura que el resto de las piezas mantengan la posición de acuerdo a su plan inicial. Es por esta razón que es difícil determinar la duración a priori del microimplante en todos los pacientes.
Sin embargo, en cada paciente es posible determinar con bastante precisión cuánto será el tiempo de acción del microtornillo. Asimismo, esta técnica le permite al ortodoncista hacer un plan de fin de tratamiento con mayor exactitud gracias a un mejor control de todas las variables.
He aquí una de las principales razones para acudir a las citas de revisión y control del tratamiento de ortodoncia con el especialista. En cada consulta se realizan pruebas de comprobación de la movilidad dental para medir el progreso del tratamiento de acuerdo al plan trazado.