¿Tienes una sonrisa incompleta? Los implantes dentales pueden ayudarte a recuperarla. Son piezas que se colocan de manera quirúrgica en el hueso de la mandíbula, para soportar dientes artificiales, y se usan para llenar el espacio que queda cuando se pierde uno más dientes. Este tipo de elementos brindan a las personas una solución ideal para un problema que puede estar solo relacionado con la apariencia, pero también afecta las funciones de la boca y la forma en que el paciente se siente. Revisemos entonces los beneficios estéticos y funcionales de los implantes dentales.
Beneficios estéticos de los implantes dentales
Son muchos los beneficios estéticos y funcionales de los implantes dentales, entre ellos:
Restauración de la sonrisa natural
Los implantes dentales de Beoneface ofrecen a los pacientes un resultado óptimo, en el cual su sonrisa luce mejorada, completa y uniforme. Esto se debe a que este tipo de dispositivos se osteointegran con el hueso de la mandíbula, dando también una apariencia natural. Además, es posible personalizar el color y la forma del diente a implantar para que haya armonía con el resto de la dentadura.
Mejora de la autoestima y confianza
La ausencia de dientes genera vergüenza y baja autoestima. Muchas personas que pasan por esta situación dejan de sonreír, e incluso de tener interacción social con otras personas. Un implante dental le ofrece a los pacientes mejor estética y funcionalidad en su boca.
Lo anterior, sumado a una sonrisa que ya no es necesario esconder, se traduce en mayor autoestima y confianza en sí mismo.
Armonía facial y prevención del hundimiento de mejillas
Cuando se pierden dientes, el hueso maxilar de forma natural se puede reabsorber, provocando que se debilite o se retraiga perdiendo su forma. Este proceso afecta la armonía facial o causa hundimiento en las mejillas, ya que incide directamente en la estructura ósea del rostro.
Entonces, al colocar un implante, esta reabsorción se evita y se puede mantener la forma habitual de la cara.
Beneficios funcionales de los implantes dentales
Restauración de la función masticatoria
Masticar cuando la dentadura no está completa puede resultar difícil e incómodo. Los implantes dentales pueden devolver la función masticatoria, permitiendo que la persona pueda comer con normalidad, sin dolor ni preocupaciones; mejorando así su calidad de vida.
Mejora en la articulación de palabras
Los pacientes que han perdido una o más piezas dentales, tienden a tener problemas para pronunciar bien las palabras o sonidos, arrastrar palabras o hablar entre murmullos, Lo cual afecta su capacidad para comunicarse.
En estos casos la implantación ayuda a mejorar la articulación de palabras y el paciente logra hablar con claridad y fluidez.
Durabilidad y longevidad de los implantes
Los implantes dentales pueden durar toda la vida, cuentan con diseño duradero y resistente, gracias a los materiales como el titanio o la circonita con el que están fabricados. La implantación dental es una solución definitiva para la pérdida de dientes, ya que a diferencia de los puentes o dentaduras postizas, el implante se integra al hueso de la mandíbula.
Prevención de problemas dentales futuros
Independientemente del tipo de implante dental, una de las ventajas de colocarlos es que protegen a los dientes que están alrededor de los dientes perdidos. Evitan que se formen caries debido a que se mueven o se desalinean, dejando espacios en los que la comida y residuos se pueden acumular. Esto con el tiempo también puede generar inflamación o problemas en las encías.
Proceso de colocación de un implante dental
Colocar un implante dental es una cirugía que se puede dividir en tres fases. La primera es la preparación previa que debe tener el paciente. Para luego realizar el procedimiento en sí; y por último, el postoperatorio y los cuidados necesarios.
El paciente antes de la cirugía debe acudir a una consulta inicial, en la que el odontólogo hará un chequeo físico y tomará radiografías. Y en caso de ser necesario, también una tomografía computarizada con el fin de conocer la salud general del paciente. Posterior a esta evaluación es que el médico podrá desarrollar el plan para la operación
Dentro de ese plan de acción, el dentista indicará al paciente cómo se realizará el procedimiento y cuál será el método que utilizará para la implantación dental. Existen varias técnicas para colocar implantes, pero en general, se acuerda un día para colocar el implante y se espera un tiempo que indicará el médico, para una segunda cita donde se colocará el diente o corona.
Para colocar el implante se aplica anestesia general o sedación, y se hace un corte en la encía para luego proceder a insertar la pieza en el hueso de la mandíbula. Luego se cierra la incisión y se deja sanar. Al pasar el tiempo acordado, pueden ser varios meses, el médico concertará una nueva cita; tiempo en el que ya se debió producir la osteointegración; y allí colocará el pilar que sostendrá el nuevo diente
Al finalizar el procedimiento, el paciente puede llegar a sentir dolor y a tener un sangrado leve y algunos hematomas. El médico indicará medicamentos para bajar la inflamación o reducir el dolor, así como alimentos blandos y fríos.
Luego de la cirugía
Los cuidados posteriores de un implante dental, son iguales a los que una rutina de higiene dental regular debe tener. Cepillarse al menos dos veces al día, utilizar hilo dental y complementar con un enjuague bucal. Sin olvidar coordinar visitas regulares al odontólogo para hacer seguimiento al implante y también para realizarse limpiezas dentales profesionales, de acuerdo a lo recomendado por el médico.
Consideraciones finales
Cómo puedes ver, son muchos los beneficios estéticos y funcionales de los implantes dentales, estos representan una excelente alternativa para quienes han perdido piezas dentales, y conocer todo lo que ofrece este tipo de procedimiento es necesario antes de someterse a uno. La recomendación que siempre hacemos, es ponerse en manos de un profesional calificado y con experiencia que cree un plan personalizado y garantice los mejores resultados a cada paciente.
Además, cabe recordar que luego de este tipo de tratamientos, los cuidados que tengamos en cuanto a higiene y alimentación, son determinantes para la efectividad y duración del tratamiento. Recuerda que hábitos como fumar, no son recomendables y que el seguimiento regular es la garantía del éxito.